¿Podemos trazar un Mapa de Ruta Positivo?

POR MARIO RAICH, SIMON L. DOLAN, DAVE ULRICH Y CLAUDIO CISULLO

Articulo traducido al español e interpretado por Javier de Pablo Ayllón, Secretario general de la GFWF  (Global Future of Work Foundation)

Como la era digital está continuamente en proceso de maduración, discusiones de escenarios destructivos imprevistos están siempre en la foto, especialmente en el aspecto del trabajo. En este artículo, los autores abordan exhaustivamente y se focalizan en la floración, más bien que en el tiempo de sombras, que espera a la sociedad moderna y futura en términos de trabajo y de vida.

“Demasiado a menudo la focalización del trabajo ha cambiado de ser el propósito del sustento de la vida, a la actividad de pago de las transacciones, lo cual significa que el trabajo ha perdido su significación.”

Hay miles de artículos y de libros sobre el futuro del trabajo. La gran mayoría describen escenarios de fatalidad y sombríos. Es muy fácil unirse a la multitud y trabajar sobre este negativo y catastrófico panorama. He aquí algunos ejemplos en las noticias:

  • Una gran parte de los trabajos actuales desaparecerán en el mundo digital. De acuerdo con los economistas de la Universidad de Oxford, Carl Frey y Michael Osborne, el 40 por ciento de todos los trabajos están en riesgo de perderse por los ordenadores en las dos próximas décadas.
  • Otros, predicen que no sólo el 75 por ciento de los trabajos se perderán debido a la automatización , sino que el desarrollo del mundo también puede ver a sectores de compañías dejando sus deslocalizaciones y volviendo a naciones desarrolladas, ya que la mano de obra será menos importante para la industria.
  • El futurólogo Thomas Frey, afirma que dos mil millones de trabajos desparecerán en los próximos quince años.
  • Encima será más catastrófico por el hecho de que uno o dos mil millones de trabajadores se incorporarán al mercado buscando nuevos trabajos; y para hacer las cosas más desafiantes, esto sucederá en la época en que el mercado global alcance su tremenda competición global.
  • Para dulcificar un poco  la oscuridad total, Frey afirma que el 60 por ciento de los trabajos que existirán dentro de diez años, no se han inventado todavía.
  • Gallup informa que el 87 por ciento de los empleados en el mundo entero no están comprometidos con el trabajo.

Estas predicciones sugieren la desaparición de gran número de trabajos y plantea la cuestión: “¿Tendremos un trabajo en el futuro?”. Pero hay preguntas más importantes: “¿Si tenemos la suerte de tener un trabajo, será interesante?” y “¿Será significativo?”. Más allá de tener un  trabajo, la pregunta más inquietante tiene que ver con el papel y significado del trabajo. Aquí hay algunos puntos a considerar:

  • Con demasiada frecuencia el trabajo ha mutado de tener como fin el sustento vital a ser la actividad de pago de las transacciones. Con una economía enfocada principalmente a la generación de beneficios, para mucha gente el trabajo ha perdido su significación.
  • Hoy experimentamos un alto nivel de desempleo yuxtapuesto con una enorme creación de riqueza, resultando un crecimiento de la polarización de la riqueza.
  • Los países en vías de desarrollo experimentan un rápido crecimiento de las clases medias, mientras los países altamente desarrollados ven su reducción.

Este artículo muestra que, quizá, podemos usar las mismas claves de transformación futura con alguna creatividad e imaginación con el fin de detectar oportunidades, y acaso, aspirar a un futuro del trabajo más positivo. Somos conscientes de que seleccionando esta focalización, el artículo puede tener menos “primicias” y quizá ser menos convincente para los lectores. Sin embargo, este es el reto: ser original y permitir escarbar en lo sombrío enfocándose en la floración. Sirven bien a nuestro propósito por lo tanto las palabras con las que el Oxford Dictionary define Gloom (sombrío): “El estado de depresión o desaliento”, mientras que el mismo diccionario define Bloom (florecimiento) como “El estado o períodode gran belleza, frescura y vigor”.

¿Cuáles son las Principales Claves de Transformación que afectarán al Futuro del Trabajo en la Cíber-Edad?

Vivimos en un mundo dominado por tres poderosas mega tendencias: globalización, digitalización y creación. Aquellas obligarán a las compañías a cambiar la forma en que dirigen, gestionan y manejan sus negocios, incluyendo a sus cadenas de suministro. Aprovechando estos cambios lograrán grandes éxitos. Manteniendo las prácticas actuales obtendrán menos ingresos y costes crecientes.

Cinco fuerzas globales están dando forma a esto último: cambios sociales, cambios tecnológicos, conectividad global, cambios en el entorno y conflictos asimétricos. Además, tenemos varias cuestiones clave globales tales como cambios demográficos, cambio de valores espirituales a valores materiales, rápido progreso de la degradación ambiental, rápido avance de la inteligencia artificial y trabajos evanescentes.

La Cíber-Edad plantea enormes retos y oportunidades a la humanidad. Apela a la transformación de las empresas y de la sociedad, facilitándoles emplear el poder de las tecnologías digitales. Tenemos una oportunidad histórica única para reinventar la sociedad humana y la forma de vida haciendo uso de los logros de la Cíber-Edad. Podemos usar la poderosa clave de la “creación” para alcanzar un impacto constructivo en la educación, cultura, negocios y, finalmente, en la sociedad. Podemos reintroducir significación en la política, la economía y, por supuesto, en el mundo del trabajo.

Basadas especialmente en la convergencia de las tres mega tendencias citadas anteriormente, emergerán siempre nuevas fuentes de datos. Nuevos tipos de análisis serán desarrollados siempre. Y nuevo software, nueva robótica y nuevas demandas de los consumidores vendrán hacia adelante. La mayor parte de las compañías fracasan en maximizar las oportunidades que les presentan los datos, sistemas y gente. Como todos sabemos, el cambio organizacional se deriva principalmente de la disposición de la gente y la capacidad de ir hacia el futuro. Esto es especialmente verdad para el viaje hacia la cadena de suministro digital, la cual requerirá educación, comunicación, rediseño organizacional y de procesos y traer nuevo personal. Por lo tanto también en el contexto de la cadena de suministro digital es importante entender que muchas actividades tendrán que ser automatizadas, pero todavía no serán reemplazadas totalmente por máquinas. De hecho, lo que ha de suceder, es un cambio cultural. Las formas en que la gente está operando cambiarán y la colaboración entre diferentes grupos. Ej. Ingeniería y producción, a través de geografías y oficinas centrales, gerentes de primera línea y SME (Small and medium-sized enterprises) se convertirán en primordiales.

Abres cualquier periódico, casi en cualquier país y región en el mundo y, para tu consternación, percibes una rara mezcla de fuerzas destructivas en acción que están llevando a una transformación destructiva. Esas fuerzas incluyen codicia, miedo y odio. La codicia tiene varios orígenes; hay muchos casos de codicia por el poder, por  el dinero o por el dominio, lo cual lleva al final a la corrupción y al abuso de poder. El miedo de perder la riqueza y estatus adquirido se manifiesta en superioridad racial, dictadura y otros. Finalmente, odio, lo que es todo sobre no respetar diferencias, se manifiesta en forma de terrorismo, fanatismo y otros.

La primera fase de la Cíber-Edad, en la que nos encontramos actualmente, está dominada por la digitalización; la segunda, que está  sólo emergiendo, estará dominada por la virtualización. En todas las áreas de nuestra vida estamos siendo sacados de nuestra zona de confort. Hoy en día uno de los problemas más urgentes es el rápido progreso de la digitalización del trabajo. Mañana tendremos además la virtualización del trabajo.

Esto conduce a la competición entre las competencias humanas y la inteligencia de las máquinas. Sin duda, todo esto tiene y tendrá un impacto masivo en la calidad de nuestras vidas. La Cíber-Edad es también tiempo de creación y destrucción. La creatividad desencadenada es la fuerza impulsora del cambio y transformación. La destrucción es el lado oscuro de la creación. A menudo es una precondición necesaria y, algunas veces, una consecuencia de la creación. En los pasados años 70, Alvin Toffler en su libro superventas “Shock del Futuro”, hablaba de la muerte de la permanencia. Hoy es, de lejos, más intenso y real – ¡nada permanece igual! Todo, sin excepción, está siendo desafiado. Todas las actividades humanas, creencias y paradigmas están siendo revisadas, cuestionadas, reenmarcadas y reinventadas.

Esos cambios pueden ser disruptivos y, a menudo, también destructivos. La velocidad del cambio está aumentando. La vida media del conocimiento (el 50 por ciento de lo que conocemos) está disminuyendo. Uno de nuestros colegas que enseña a estudiantes de doctorado en ingeniería eléctrica se encuentra que tiene que tener un 50 por ciento de nuevas anotaciones cada 12 meses, lo cual es una increíble media vida de conocimiento. Nos dirigimos hacia el centro del huracán que sacude nuestra civilización. Nada puede escapar a esta Vorágine de Cambio.

Si nos gusta como si no, hay un nuevo mundo delante de nosotros. El pasado se fue para siempre, un nuevo futuro está por venir. Ahora es, quizá, una buena época para vivir nuestro sueño.

Sin embargo, en este laberinto de cambios es fácil perderse. Las formas de entendimiento y explicaciones tradicionales se están volviendo obsoletas. Tenemos la sensación de estar en un barco en medio de un poderoso e interminable huracán, sin ningún instrumento que nos guíe en la dirección correcta. Así estamos intentando agarrarnos al pasado y aplicar viejas soluciones a los nuevos problemas- obviamente no funciona-.

Hoy el Espíritu del Tiempo (Zeitgeist) se caracteriza por una creación y destrucción intensa y una ansiedad permanente. “El Movimiento Zeitgeist es un movimiento activista global de sostenibilidad, presentando el caso por la necesaria transición fuera de nuestro actual e insostenible modelo económico, en un nuevo paradigma socioeconómico sostenible basado en usar lo mejor que la ciencia y tecnología tiene que ofrecer para maximizar el bienestar humano, animal y ambiental de acuerdo con el mundo natural”. (https://thezeitgeistmovement.com/).

Nada permanece invariable para siempre. La digitalización es global. El mundo está yendo hacia una gran transformación. Esto crea incerteza y ansiedad sobre el futuro. Hay muchas diferentes fuentes que operan simultáneamente y refuerzan esta incertidumbre: (Chávez en Venezuela, BREXIT, o la elección de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, por citar algunos). Otros incluyen desastres ambientales (tsunamis, terremotos, riadas, etc.), fuerte incremento de la migración (Oriente Medio y África hacia Europa), escasez de agua, conflictos armados, terrorismo y, en la cima, la negra perspectiva sobre el futuro del trabajo y el desempleo.

Mucha gente está cayendo en la trampa del bombo publicitario sobre el futuro del trabajo. No es una sorpresa – ¡la ansiedad vende! – La mayor parte de los pronósticos  sobre el futuro en el trabajo miran hacia el lado destructivo de la transformación  en el lugar de trabajo. En un mundo en el que las máquinas  harían casi todo el trabajo y con entidades basadas en inteligencia artificial (en adelante IA), serios problemas sociales surgirían. Adicionalmente, asumiendo que la mayor parte de la gente se concentrará en grandes ciudades, es fácil imaginar la agitación  y tensiones venideras. Esto hace aflorar la siguiente pregunta clave: ¿Estamos entrando otra vez en la edad oscura de la ansiedad y el miedo? Mientras la respuesta convencional es si, ciertamente, en los siguientes párrafos nos gustaría abordar varios retos desde un ángulo más positivo e inspirador. El título para el mensaje se puede resumir así: “¡El futuro será historia pronto! Si lo desperdiciamos, no hay una segunda oportunidad.”

La Cíber-Edad crea enormes retos y oportunidades para la humanidad. Demanda una transformación  de las empresas y la sociedad, facilitándoles utilizar el poder de las tecnologías digitales. Tenemos una oportunidad histórica única para reinventar la sociedad humana y la forma de vida, aprovechando los logros de la Cíber-Edad. Podemos beneficiarnos del conductor poderoso de la “creación” para lograr un impacto constructivo en educación, cultura, negocios y, finalmente en la sociedad. Podemos reintroducir significación en la política y economía y por último, pero no menos importante, en nuestro trabajo y nuestra vida.

La cuarta revolución industrial en proceso tiene el potencial de revolucionar la velocidad y el ámbito de la creación. La convergencia de nuevas soluciones tecnológicas alterará nuestra vida y nuestro trabajo mucho más allá de nuestras expectativas. También cambiará la política y el rol de los gobiernos. La Realidad Virtual está añadiéndoles nuevas dimensiones. ¡Su impacto es difícil de imaginar hoy, pero será muy profundo y mucho más allá de lo que estamos haciendo actualmente!

Hablar del trabajo por el trabajo es un punto de partida equivocado. El trabajo se compone de muchas tareas y actividades diferentes y en los próximos cinco o diez años, un creciente número de esas tareas y actividades, consideradas hoy como “actividades de trabajo”, no trabajos, serán realizadas por máquinas inteligentes. Esto no significa siempre la desaparición de los trabajos.

Cierto, diferentes trabajos estarán afectados en diferentes maneras y niveles. De hecho, bastantes trabajos desaparecerán por completo; se transformarán en trabajos híbridos.

La gente y las máquinas actuarán en equipo. Para ver el beneficio de la interrelación hombre/máquina, observad la evolución del transporte. Caminar fue sustituido por carruajes de caballos, luego por coches, luego por aviones. Cada escenario de hombre/máquina en el transporte aumentó las habilidades individuales para ampliar y explorar el mundo. Igualmente la IA de hoy facilitará nuevas visiones a la interrelación hombre/máquina que aumentará no sólo la productividad, sino también una visión del mundo, probablemente más allá de nuestra imaginación.