Las organizaciones tienen ante sí toda una variedad de desafíos en la gestión de las personas. El pasado rol transaccional de la función de Recursos Humanos no se corresponde con las necesidades actuales. Debe ocupar un rol más estratégico, estar al lado y junto al negocio y asumir un rol de promoción del cambio.
El objetivo de este artículo es introducir los factores clave que puede desempeñar un papel crucial en la gestión de las personas y las organizaciones en el futuro inmediato.
Patrocinado por McGraw Hill España y la Fundación “Global Future of Work” como suplemento al libro
Por Pedro Cesar Martínez Moran y Simon L. Dolan
El desafío para los individuos
Los individuos se encuentran inmersos en lo que Zygmunt Bauman llamó “vida líquida” (1), lo que significa que su inmersión en la sociedad de consumo los lleva a perseguir la satisfacción a un ritmo acelerado, abrazar la singularidad individual y anhelar su propia autenticidad. Una vida donde el gobierno de la incertidumbre proyecta su sombra sobre los hechos cotidianos, devoradores de productos, servicios, ilusiones e incluso, valores.
La vida laboral contemporánea demanda la adquisición de conocimiento, el manejo de destrezas respecto a un conjunto diverso de habilidades colaborativas y capacidad para navegar en diferentes circunstancias y con consecuencias desconocidas. En este panorama intrincado, buscar apoyo o asistencia de compañeros de equipo, colegas o incluso en el propio mánager se vuelve esencial para un desempeño efectivo.
Independientemente de la función, responsabilidades o rol en una empresa, la interdependencia entre los miembros que conforman un equipo es y seguirá siendo de suma importancia.
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Traducción y adaptación del artículo publicado en “THE EUROPEAN BUSINESS REVIEW” – enero-febrero 2024
